Angustia

Estoy en el baño de la casa de un amigo,
es su cumpleaños,
tomamos birra,
fumamos porro,
fue el porro,
siempre es el porro
y en baños ajenos,
llega la inspiración.
¿Existe?
¿O será solo
cuando las ganas de escribir
revoltosas, acumuladas
logran escaparse
por el porro
porque por el porro es si o sí
de esta sequedad de letras
a esta forrada
que mi psicólogo llama
y re - llama
auto boicot?

No rompiste nada
Brenda
dice Brenda y termina la sesión
para que me acuerde que me habla a mí
y que rompí nada
por milésima vez
pero me mande una banda de cagadas.

Y yo pienso y no le digo,
porque la sesión ya terminó
que no,
no rompí nada,
una vez más,
no rompí nada,
pero porque ya estoy toda rota.

Rota, rotísima,
en el baño de un amigo
escribiendo una poesía.

Y pienso
con el culo aplastado en el inodoro todavía
mirándome en el espejo,
las ojeras,
las gambas

que qué pasaría si me muero ya
ahora
en este baño.

¿Qué encontrarían en mi autopsia?
¿Le llamarían la atención mis pelos en las piernas,
brazos
al médico forense?
Moriría en pie de lucha
acompañada por ellos
a los que un sábado a la noche
me cuesta pertenecer.

Una infección urinaria mal curada,
una muela infectada,
algun problema de columna,
la espalda toda contracturada.
Hasta capaz estoy embarazada,
podrían encontrar un feto.
La bolita de grasa en mi ojo,
el lunar de la espalda que creció,
la piel seca, árida, abandonada.
¿Me harán estudios de sangre?
¿Seguiré anemica?
¿Tendré parasitos?
¿Y si me encuentran algún bicho?
Paso virgo y no hice la tarea.

¿Pensará en eso el médico forense?
¿Buscara tan el fondo la razón de mi muerte?

O entendera como todes,
que simplemente
morí de angustia.